En el barro.
Ayuda en Paiporta desde un punto de vista militar siendo cristiano.
Mi nombre es Miguel Puertas Pachón, soy marinero de la Armada Española, y durante el presente mes de Diciembre, mis compañeros de escuela y yo fuimos desplegados en Valencia para ayudar con las inundaciones ocasionadas por la Dana. Nuestros primeros días se basaron en el desplazamiento del personal, mostrarnos las instalaciones en las que pasaríamos estos días y hacer un reconocimiento de la zona afectada, el punto de avanzada en el que descansaríamos y las diferentes zonas de operaciones en las que nos encontraríamos.
Una vez hecho esto, mi pelotón y yo al mando de sargentos en periodo de formación, un brigada y un subteniente nos dirigimos a la zona de operaciones todos los días de 08:30 hasta las 18:30 de la tarde.
Viendo la zona, pudimos comprobar que gracias a Dios no íbamos a toparnos con lodo en las calles, ni con una situación que nos hiciera tomar medidas muy estrictas, más bien fueron labores de ayuda humanitaria, limpiezas de hogar, quitar escombros proveer de bienes y víveres para aquellos que no tenían agua o comida, etc.
Como cristiano, pude ver cosas que despertaron curiosidad en mí, veía iglesias ayudando, recibiendo los bienes para después darlos, gente dispuesta a ayudar por el hecho de que aquellos que lo perdieron todo tuvieran la oportunidad de recuperar su modo de vida nuevamente, pude ver que en paredes había escritos con el fango que decían: Dios vive. También algunas banderas de España alzadas fuera de casas que decían: Cristo es rey, se podía palpar en el ambiente que había un móvil que hacía que la gente se moviese más allá de por actos de solidaridad.
En estos momentos como cristianos debemos mover fichas y centrar el foco en un lugar así para hablarle a las personas de Jesús. Estas son situaciones que pueden acercar a una persona a Cristo o pueden alejarla, siendo realistas están esas dos opciones. Aún que puede que dejemos una semilla en el corazón de estas personas, tenemos que pensar en lo que Dios terminará perfeccionando con el tiempo.
Ciertamente nuestra primera preocupación es dar al mundo a conocer a cerca de Dios, innegable, pero es importante también que si tenemos recursos para proveer a aquellas personas que lo necesiten, le demos aquello, ya sea un servicio para limpiar un poco, darles comida, material de limpieza etc.
Por mi parte puedo decir que Dios estuvo muy presente durante estos días conmigo, tanto con compañeros que había en el buque en el que estuvimos hospedado como en la compañía en la que estaba. Uno de los sargentos en periodo de formación también tenía una relación cercana con Jesús, esto nos hizo tener una buena relación el uno con el otro y en una ocasión de hecho pudimos compartir el evangelio a una mujer que tenía relación con el mundo paranormal y creencias New Age.
Otra manera en la que Dios me usó, fue para poder hablar con un amigo que tiene una buena relación con Jesús, pero que temía caer en apatía, por lo que pude orar con él y ver que Dios nos dio la oportunidad de vernos con un propósito fraternal.
Durante mi tiempo en Valencia también tuve la oportunidad nuevamente de compartir el evangelio con un compañero a la hora de almorzar junto con mi buen amigo y creemos que dejamos una semilla plantada en su corazón.