Nos preguntaba una mujer en Marruecos: “¿Por qué nos ayudáis?“
– “Por qué nosotros seguimos a I’ssa”, le contestábamos.
– “Gracias, gracias, gracias…” – respondía ella.
Desde que ocurrió el terremoto nuestros compañeros en Marruecos se han estado dedicando a estar con la gente, proveer tiendas de campaña, mantas, comida y medicina a afectados por el terremoto.
Para muchos, es la primera vez que ven qué quiere decir “amar al prójimo” y seguir a I’ssa, como el Corán llama a Jesús.
Retos en los que estamos trabajando ahora mismo:
Que los afectados tengan dónde dormir.
Que aquellos que siguen teniendo casa no tengan peligro de derrumbe.
Minimizar las consecuencias de rotura de tuberías y redes eléctricas por el terremoto.


