Afortunado de ver cómo se levanta una generación valiente, con una fe salvaje, que brilla reflejando la luz de Jesús. El país que muchos llamaban un cementerio espiritual es, en realidad, la cuna del avivamiento.
Afortunado de ver cómo se levanta una generación valiente, con una fe salvaje, que brilla reflejando la luz de Jesús. El país que muchos llamaban un cementerio espiritual es, en realidad, la cuna del avivamiento.