
El mensaje de Dios en tiempos de crisis y tiempos de prosperidad ha sido
mayormente lo mismo.
No os olvidéis de Mí.
Volved a Mí.
Buscadme.
Escuchadme.
Confiad.
Viviréis.
Dios nos invita en todas las facetas de lo que somos y hacemos — la
mirada, los pensamientos, las relaciones interpersonales, las acciones
— a responder desde el corazón.
Todo esto puede ser resumido en dos palabras — arrepentimiento y fe.
Muchos autores lo han expresado con muchas palabras y de muchas formas
— autores bíblicos y otros autores desde entonces lo han repetido,
desde los principios de la humanidad y hasta nuestros tiempos.
Dios nos lo dice en singular y en plural. Dios llama a cada uno y llama
a todos en comunidad, Su iglesia, Su pueblo a no olvidarnos, a volver, a
buscar, a escuchar, a confiar y a vivir.
¿Volveré yo? ¿Volveremos todos juntos?
Entre los mensajes de Dios a Su pueblo ¿cuál es la invitación de Dios
para ti hoy? ¿A cuáles de estas cosas quieres Dios que vuelvas?
¿No sabes cuál es Su invitación? Pregúntale.
Pide que te lo demuestre de una forma que puedes reconocer.
En el preguntar y escuchar es donde desenvolvemos una amistad, una
relación personal, una confianza real e íntima con Dios Padre, con Su
Hijo y con el Espíritu.
Dios nos llama y nos invita porque no puede soportar vivir sin
nosotros. Realmente puede, pero no quiere.
¿Harás caso y responderás a Su invitación a una relación íntima?
En estos tiempos de gran confusión e incertidumbre Dios nos invita a
vivir en intimidad con Él porque en Su gracia es el mayor consuelo y paz
que nuestros corazones pueden hallar.
