ENTREVISTA MILAD MOTLAGH

Estudiante de griego – 23 de septiembre de 2021

Nombre: Milad Motlagh

Edad: 28 años

Nacionalidad: iraní

Residencia actual: Atenas

¿Qué solías hacer en tu ciudad natal antes de emigrar?

En Irán trabajaba con ordenadores, en la edición de video y sonido. Además, también jugaba al fútbol profesionalmente, y un año antes de salir de Irán tenía mi propia barbería-peluquería. Ahora, aquí en Grecia, estoy esperando obtener mi pasaporte para intentar volver a jugar fútbol en un equipo.

 ¿Por qué dejaste tu país?

Quería tener una vida mejor, más oportunidades y la capacidad de seguir desarrollándome, es por esto por lo que decidí salir de Irán. Mi familia aún vive allí, hablamos muy a menudo. Cuando les comuniqué mi decisión de dejar Irán me dijeron que estaba loco, que no existía un país mejor que Irán, pero al poco tiempo de yo marcharme, la situación empeoró mucho en el país, nuestra economía se desplomó y después de eso se dieron cuenta que había tomado una decisión acertada.

¿Tomaste la decisión de marcharte por tu cuenta, o te viste influenciado por otras personas?

Buenos tenía algunos amigos que ya se habían marchado y otros que también se querían ir. En ese momento ya tenía un amigo viviendo en Alemania, otros dos en Australia y podía ver el tipo de vidas que tenían. Yo no podía seguir desarrollándome en Irán y quería tener mejor calidad de vida. Por eso me quise marchar de mi país, y cuando llegué a Grecia pensé, “este es el lugar donde quiero estar”.

Exactamente, ¿Cuándo te marchaste?

Hace tres años y dos meses.

¿Cómo fue tu travesía desde Irán a Grecia?

Mi viaje, en comparación con otras personas, fue fácil. Estando en Irán escuché que Serbia no pedía visado para entrar en el país a los indios e iranís, así que era muy fácil volar hasta Serbia. Mucha gente hizo esto igual que yo, de hecho, en el avión que volé había unos 100 iranís y que yo sepa, solamente dos volvieron a Irán, el resto desaparecieron.

Desde Serbia, contrabandistas nos llevaron por medio de coches, autobuses o incluso andando hasta Atenas, a través de Macedonia y Tesalónica (Grecia). El contrabandista nos dijo que teníamos que llegar hasta Atenas, y desde allí el nos compraría un billete de avión para llegar a Alemania, lo que por supuesto nunca llegó a pasar. Llegué a Atenas, le dí todo mi dinero e incluso mi pasaporte y después de eso desapareció.

En ese momento fue devastador, pero ahora veo el plan de Dios para mi vida, y cómo haberme quedado en Grecia me dio la oportunidad de conocer a cristianos que me dieron a conocer de Jesús. Si me hubiera marchado a Alemania quizás nunca me hubiera convertido al cristianismo.

¿Qué estas haciendo ahora en Atenas?

Ahora mismo trabajo en el estudio de grabación de la organización Hellenic Ministries, hago edición de video y sonido, también trabajo como fotógrafo, bueno, cualquier cosa que necesiten. Además, estamos trabajando en una serie de videos de testimonios y devocionales de hablantes de persa sobre todo afganos que se han convertido al cristianismo para que lo puedan ver desde Afganistán e Irán o para cualquier hablante de persa en el mundo.

¿Qué te ves haciendo en un futuro cercano?

No lo sé, me gustaría seguir creciendo en el campo de la edición.

¿Cómo conociste a Jesús?

Bueno, cuando llegué aquí, después de que el plan A fallara, el Plan B era encontrar información sobre organizaciones que me pudieran ayudar. Conecté con una persona que era un pastor cristiano, como yo apenas podía salir de casa por miedo, el vino a verme. El día que vino, recuerdo que no esperaba encontrarme un hombre vestido normal y sin barba, pensaba que se parecería a los imanes musulmanes, pero no. En ese momento yo no sabía nada sobre el cristianismo, y él empezó a contarme más y eso me hizo sentir mucha curiosidad y la necesidad de saber más sobre Jesús, saber más sobre por que Jesús murió por nosotros.

Cuando era pequeño e iba al colegio, siembre estudiaba el último día, no me gustaba, pero cuando empecé a leer la biblia no podía parar, quería saber más, sobre todo. Cuando un día decidí ir a la iglesia, el mensaje que estaba compartiendo el pastor se sentía como si fuera Dios hablándome directamente al corazón. Aquella vez el mensaje iba sobre el perdón, y por primera vez pude perdonar a alguien que en el pasado me había hecho mucho daño. 

Poco a poco pude empezar a ver que a través de Jesús mi corazón se hacia más blando, e incluso mi comportamiento comenzó a cambiar. Hasta mi familia lo notó y un día me dijeron que había cambiado completamente, esto me hacía pensar todo el tiempo en que era Jesús que estaba trabajando en mi. 

Después de todo esto, surgió un plan para ir a Alemania, pero yo ya no quería, quería quedarme en Atenas y continuar aprendiendo más sobre Jesús y hacer algo para Dios.

 

 

 

¿Qué te ha motivado a apuntarte a las clases de griego?

Porque vivo aquí, necesito poder hablar con la gente. Ya llevo 3 años aquí, y nunca había intentado aprender griego, tampoco tenía suficiente tiempo. Pero sé que quiero estar aquí y por eso es importante, además tengo una novia griega que me anima mucho a seguir mejorando.

¿A que estas esperando ahora en tu proceso administrativo?

Hace un año y medio tuve la cita para una entrevista sobre mi caso, pero se canceló por el COVID. Me volvieron a dar otra cita, pero esa segunda vez se volvió a cancelar por el confinamiento. Hace poco me llamarón para tener la entrevista, fui y ahora estoy esperando la respuesta, si es positiva o rechazan los motivos por los que salí de Irán. Si me aceptan entonces me darán un documento nacional y un pasaporte de refugiado.